jueves, 15 de diciembre de 2011




La partida

Franz Kafka


Ordené sacar mi caballo del establo. El criado no me comprendió. Fui yo mismo al establo, ensillé el caballo y monté. A lo lejos oí el sonido de una trompeta, le pregunté lo que aquello significaba. El no sabía nada, no había oído nada. En el portón me detuvo para preguntarme: —¿Hacia dónde cabalga el señor? —No lo sé —respondí—. Sólo quiero irme de aquí. Partir siempre, salir de aquí, sólo así puedo alcanzar mi meta. —¿Conoce, pues, su meta? —preguntó él. —Sí —contesté yo—. Lo he dicho ya. Salir de aquí, esa es mi meta.

No hay comentarios: