lunes, 27 de febrero de 2012

INSTRUCCIONES PARA SUBIR UNA ESCALERA - JULIO CORTAZAR


Instrucciones para subir una escalera.
Julio Cortázar

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

lunes, 20 de febrero de 2012

LO QUE EL AIRE MUEVE - MANUEL HIDALGO

LO QUE EL AIRE MUEVE
MANUEL HIDALGO

Javi tiene una novia formal, un trabajo en una tienda de ultramarinos y es acosado sexualmente por la mujer del propietario. Intenta, más que consigue, estudiar informática en una escuela nocturna. Se siente muy responsable de la vida de su hermana, Tere, a la que intenta controlar, en vano, a todas horas.

Tere es muy suya. Lleva una especie de doble vida secreta, mientras sueña con Ava Gardner. Sin querer se ve envuelta en graves dificultades. Después de intentar solucionarlo sola y darse cuenta de la magnitud del asunto, pide ayuda a su hermano y al Jose, un personaje sorprendente tanto por su simpleza mental, causa derivada del abuso de porros, como de su extraña lucidez en determinados pasajes, que te arrancan una extraña sonrisa.

El Jose, entre idas y venidas del hospital para acompañar a su padre gravemente enfermo, crea un plan tan disparatado y estrafalario que a todas luces se ve desde un principio abocado al fracaso. Pero algo misterioso arrastra a estos personajes al fatalismo: la esperanza por un futuro que no existe.

jueves, 16 de febrero de 2012

EL MUNDO - AUGUSTO MONTERROSO

El mundo.
Augusto Monterroso


Dios todavía no ha creado el mundo; sólo está imaginándolo, como entre sueños. Por eso el mundo es perfecto, pero confuso.

lunes, 13 de febrero de 2012

LA MOSCA QUE SOÑABA QUE ERA UN AGUILA - AUGUSTO MONTERROSO


La mosca que soñaba que era un águila.
Augusto Monterroso

Había una vez una Mosca que todas las noches soñaba que era un Águila y que se encontraba volando por los Alpes y por los Andes.
En los primeros momentos esto la volvía loca de felicidad; pero pasado un tiempo le causaba una sensación de angustia, pues hallaba las alas demasiado grandes, el cuerpo demasiado pesado, el pico demasiado duro y las garras demasiado fuertes; bueno, que todo ese gran aparato le impedía posarse a gusto sobre los ricos pasteles o sobre las inmundicias humanas, así como sufrir a conciencia dándose topes contra los vidrios de su cuarto.
En realidad no quería andar en las grandes alturas o en los espacios libres, ni mucho menos.
Pero cuando volvía en sí lamentaba con toda el alma no ser un Águila para remontar montañas, y se sentía tristísima de ser una Mosca, y por eso volaba tanto, y estaba tan inquieta, y daba tantas vueltas, hasta que lentamente, por la noche, volvía a poner las sienes en la almohada.

miércoles, 8 de febrero de 2012

AMOR 77 - JULIO CORTAZAR


Amor 77.
Julio Cortázar

Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.

domingo, 5 de febrero de 2012

LOS DIENTES - HAN YU

LOS DIENTES
Han Yu (768 - 824)

El año pasado se me cayó uno, este año otro.
Seis o siete cayeron en poco tiempo,
y la caída no parece detenerse.
Los que me restan todos se tambalean,
y seguirán tambaleándose hasta caer.
Cuando perdí el primero, recuerdo,
pensaba sobre todo en el qué dirán.
Luego de dos o tres comencé
a preocuparme por la vejez y la muerte:
cada vez que uno estaba por caer
un gran miedo se apoderaba de mí.
Es difícil masticar con tantos huecos,
y al hacer gárgaras puede escapar el agua.
Al final todos terminan por caer,
como un derrumbe en una montaña.
Ahora ya me acostumbré a las caídas,
nunca me sorprenden ni me afectan.
Todavía me quedan veinte dientes,
que irán cayendo uno atrás de otro.
Si cada año cae uno, tengo para dos décadas.
Que caigan todos a la vez, sin embargo,
o poco a poco, en nada me cambia.
La gente dice: cuando los dientes caen,
significa que el final está cerca.
Yo digo: toda vida tiene un límite;
más temprano o más tarde, la muerte espera.
La gente dice: una boca desdentada es un espanto.
Yo digo lo que Zhuangzi dijo: también
el árbol inútil y el ganso tienen sus ventajas.
Así, quedarse en silencio es mejor que hablar,
y la comida blanda tiene su gusto!
Y puedo cantar cuando quiera y hacer este poema,
para sorprender a mi esposa e hijos.