jueves, 29 de noviembre de 2018
PERRO SABIO - JALIL GIBRAN
Perro sabio
Gibrán Jalil Gibrán
Cierto día pasó un perro sabio cerca de un grupo de gatos.
Al acercarse y ver que estaban muy entretenidos y despreocupados de su presencia, se detuvo.
Al instante, se levantó en medio del grupo un gato grande y grave, el cual miró a todos y dijo:
-Hermanos, orad; y cuando hayáis rezado una y otra vez, sin dudar de nada, en verdad lloverán ratas.
Y el perro, al oír esto, riose en su corazón y se alejó, diciendo:
-¡Ah! Ciegos y locos gatos, ¿acaso no fue escrito y no he sabido yo y mis antepasados antes de mí, que lo que llueve merced a las oraciones, a la fe y a las súplicas, no son ratas, sino huesos?
miércoles, 21 de noviembre de 2018
LA PIERNA DORMIDA, ENRIQUE ANDERSON IMBERT
La pierna dormida
Enrique Anderson Imbert
Esa mañana, al despertarse, Félix se miró las piernas, abiertas sobre la cama, y, ya dispuesto a levantarse, se dijo: “y si dejara la izquierda aquí?” Meditó un instante. “No, imposible; si echo la derecha al suelo, seguro que va a arrastrar también la izquierda, que lleva pegada. ¡Ea! Hagamos la prueba.”
Y todo salió bien. Se fue al baño, saltando en un solo pie, mientras la pierna izquierda siguió dormida sobre las sabanas.
martes, 20 de noviembre de 2018
INVENCIÓN DEL CARNAVAL, RAMÓN GOMEZ DE LA SERNA
En aquel primer Carnaval del mundo, cuando aún no existían más seres humanos que los que componían la primera pareja, Adán sintió ganas de disfrazarse para dar broma a Eva, y tomando un pámpano, le abrió los dos agujeros de los ojos y lo convirtió en careta. Después envolvió su cuerpo en grandes hojas de tabaco y de esa guisa se dirigió a Eva.
Eva, un poco sorprendida ante aquella voz de falsete que le preguntaba con insistencia: “¿Quién soy?, ¿quién soy?”, respondió:
–¡Pedro!
sábado, 17 de noviembre de 2018
NUBE, AUGUSTO MONTERROSO
Nube
Augusto Monterroso
La nube de verano es pasajera, así como las grandes pasiones son nubes de verano, o de invierno, según el caso.
miércoles, 14 de noviembre de 2018
DIOS - VOLTAIRE
Dios
Voltaire
Acababa yo de construir un pabellón en el extremo de mi jardín, y oí a un topo que razonaba con un abejorro:
-Vaya una obra hermosa -decía el topo-; tiene que ser un topo muy poderoso el que la haya construido.
-Te burlas -dijo el abejorro-, ha sido un abejorro genial el arquitecto de esta obra.
Desde ese día he resuelto no discutir nunca.
Diccionario filosófico, 1764
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