sábado, 25 de mayo de 2013

SERVICIOS ENTRE AMIGOS - BERTOLT BRETCH


Servicios entre amigos 
BERTOLT BRETCH

Para dar un ejemplo lo más elocuente posible de cómo prestar un buen
servicio a un amigo, el señor K. relató la siguiente historia: «Tres muchachos
fueron a consultar su caso a un viejo árabe:
—Nuestro padre ha muerto —le dijeron—. Nos ha dejado diecisiete
camellos y ha dispuesto en su testamento que el mayor se quede con la mitad; el
segundo, con un tercio, y el menor, con un noveno del total de camellos. Ahora,
sin embargo, no podemos ponernos de acuerdo sobre la división. ¡Decide tú por
nosotros!
El árabe meditó y luego dijo:
—Por lo que veo, para poder dividir bien, os falta un camello. Yo no
tengo más que un camello, pero está a vuestra disposición. Tomadlo, haced la
división y traedme lo que os sobre.
Agradecieron los jóvenes el servicio prestado y se llevaron el camello.
Entonces dividieron los dieciocho camellos que había en total de tal modo que
al mayor le correspondieron nueve, es decir, la mitad; al segundo, seis, es decir,
el equivalente de un tercio, y al tercero, dos: la novena parte según lo dispuesto.
Cuándo cada uno hubo retirado su parte, se encontraron con que sobraba un
camello. Con renovada gratitud devolvieron los tres hermanos el animal a su
anciano amigo.»
El señor K. calificó aquel acto de auténtico servicio entre amigos, puesto
que no había exigido ningún sacrificio especial.

lunes, 20 de mayo de 2013

FORMA Y SUSTANCIA - BERTOLT BRECHT


Forma y sustancia 
BERTOLT BRECHT

El señor K. contemplaba un día una pintura que representaba ciertos 
objetos bastante caprichosamente. 
—A algunos pintores —dijo— les ocurre lo mismo que a muchos 
filósofos cuando contemplan el mundo. Tanto se preocupan por la forma que se 
olvidan de la sustancia. En cierta ocasión, un jardinero con el que trabajaba me 
dio una podadera con el encargo de que recortase un arbusto de laurel. El 
arbusto estaba plantado en un macetón y se empleaba en las fiestas como 
elemento decorativo. Había que darle forma esférica. Comencé por podar las 
ramas más largas, mas por mucho que me esforzaba en darle la forma 
apetecida, no conseguía ni siquiera aproximarme. Una vez me excedía en los 

jueves, 16 de mayo de 2013

ORGANIZACIÓN - BERTOLT BRECHT



Organización 
BERTOLT BRECHT

El señor K. dijo en cierta ocasión: 
—El que piensa no emplea una luz de más, un pedazo de pan de más, un 
pensamiento de más.

lunes, 13 de mayo de 2013

EL SEÑOR K Y LA NATURALEZA - BERTOLT BRECHT


El señor K. y la naturaleza
BERTOLT  BRECHT

El señor K. y la naturaleza 
Interrogado sobre sus relaciones con la naturaleza, el señor K. contestó: 
—De cuando en cuando me gustaría ver algún que otro árbol al salir de 
casa, en esos momentos, sobre todo, en que, debido al cambio de aspecto que 
experimentan según la hora del día y la época del año, tan particular grado de 
realidad alcanzan. Ocurre además que en las ciudades, el invariable espectáculo 
de objetos de uso, como casas y calles que no tendrían sentido de estar 
deshabitadas, acaba por trastornarnos. Nuestra singular organización social nos 
hace incluir también a los hombres entre los objetos de uso. Pues bien, los 
árboles tienen —al menos para mí, que no soy carpintero— un no sé qué de 
autónomo, de independiente de mi persona que me tranquiliza, y confío en que 
incluso para el carpintero tengan también algo que no sea reducible a pura y 
simple utilidad. 
(El señor K. dijo asimismo: 
—Es preciso que hagamos un uso racional de la naturaleza. Quien 
permanece en su seno sin trabajar, cae fácilmente en un estado enfermizo. Le 
ataca una especie de fiebre.)